La Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino, INTEROVIC, ha sido la encargada de vehicular la voluntad del sector de carnes de lechal, cordero y cabrito de contribuir a toda la sociedad. Ante el escenario dibujado por el Coronavirus, los pastores y ganaderos han querido dar un paso más y ofrecer aquello en lo que son unos auténticos maestros a la gente que más lo necesite: la gestión de la soledad.

AGR Food Marketing ha colaborado activamente en la puesta en marcha para la Interprofesional de una iniciativa que permite a los pastores ayudar a la gente que sufre sin compañía de ningún tipo el confinamiento doméstico, mientras se contribuye a acercar a la sociedad la labor de estos ganaderos tradicionales que pasan sus días con la única compañía de sus rebaños y sus perros pastores. Así ha nacido el teléfono Compartiendo Soledad, una línea que pueden marcar todos aquellos que tienen que enfrentarse a su día a día sin la compañía habitual de familiares y allegados. rusbank.net

Personas que viven en sus casas, en residencias o en hospitales y que solo disponen de un teléfono para asomarse al mundo. A través de la centralita de Compartiendo Soledad, ese mundo puede ser un campo rodeado de ovejas balando y con el sonido de fondo de los cencerros, cuando se conversa con un pastor que está al otro lado. Personas que conversan con personas. Sin otro objetivo que hablar y compartir la soledad del día a día.

Los medios como parte activa del proyecto

El Gabinete de Prensa de AGR Food Marketing ha añadido su labor al desarrollo del proyecto. Gracias a esto, ha contribuido a que la iniciativa de transformación social puesta en marcha por INTEROVIC llegue masivamente a los medios de comunicación. El foco principal se ha puesto en aquellos soportes seguidos masivamente por las personas mayores, como son la radio, la prensa escrita y la televisión, aunque también los medios online han contribuido a la difusión del número solidario. Millones de audiencias alcanzadas en los usuarios de los medios gracias a que los periodistas se han sumado también al proyecto, como altavoces del mismo.

En la pandemia del Covid19, diversos operadores han ido realizando acciones solidarias por voluntad propia, entre las que han destacado la donación de producto a los que más lo necesitan.

Desde siempre, la vocación solidaria de esta ganadería tradicional se ha visto en los múltiples beneficios que han proporcionado a la sociedad con su trabajo. Desde el mantenimiento de las vías agropecuarias gracias al trasiego de los rebaños a la conservación del legado cultural que supone la trashumancia, donde las calderetas populares y abiertas a todos los habitantes de los pueblos visitados eran habituales en la España de la escasez. Hoy, esa solidaridad histórica ha abierto un nuevo capítulo: Compartiendo Soledad.